El sector de oficinas en España se encuentra en un momento interesante, que supone un reto en las estrategias de expansión nacional para empresas con demanda de espacios. El año 2024 ha sido especialmente bueno en términos de transacciones, marcando un cambio de tendencia en el mercado.
Esta intensa actividad ha venido acompañada de una trayectoria descendente en el stock de superficie de oficinas disponibles en los últimos años. En ciudades como Madrid (centro) el stock de oficinas se sitúa en rangos del 4%, y en otras ciudades en crecimiento como Valencia o Málaga el dato es todavía menor, rozando el 2% en ubicaciones céntricas. Esto es un claro indicativo de una demanda creciente que supera con creces la oferta existente.
Si me paro a analizar cuáles son las causas de esto, sin duda una de ellas es la transformación de las necesidades de los empleados en general y especialmente los de grandes empresas. Hoy en día, los trabajadores buscan mayor flexibilidad y comodidad, pero también las empresas buscan atraer y retener talento. Esto está provocando un éxodo hacia el centro urbano, que a su vez crea tensión en la disponibilidad existente, frente al incremento en la disponibilidad de áreas metropolitanas. Trabajar en el centro sigue siendo tendencia.
Las empresas no solo buscan ubicaciones céntricas, sino también espacios en edificios con sellos de sostenibilidad y criterios ESG. Esta tendencia ha llevado a una renovación masiva de edificios para cumplir con estos estándares. Como resultado, la disponibilidad de edificios con estas certificaciones es aún baja.
Por otro lado, comparado con otras ciudades europeas España sigue siendo relativamente asequible en términos de coste de alquiler de oficinas. Ciudades como Londres o París presentan precios de alquiler significativamente más altos (llegando a ser el doble). Este diferencial hace que las grandes empresas estén dispuestas a pagar un poco más en España, dado que, en comparación, sigue siendo una opción económica. Este atractivo coste-beneficio es un factor clave que está impulsando la demanda en ciudades como Madrid y Barcelona, haciendo que los precios sigan incrementándose.
Este contexto de cuello de botella temporal a efectos de stock contrasta con los nuevos desarrollos de suelo que aliviarán la situación en los próximos años. En esta coyuntura, desde mi punto de vista el mercado de oficinas en España sigue ofreciendo hoy por hoy oportunidades de inversión interesantes. Seguimos trabajando en un entorno ajustado pero dinámico y vemos que continúan saliendo alternativas al mercado, cada vez con mejores estándares de calidad y precios competitivos.
Invertir en la creación de nuevos espacios de oficinas no solo responde a la demanda creciente, sino que también se presenta como una oportunidad atractiva, en términos de rentabilidad, respuesta a esta demanda, crecimiento…
Aunque navegamos tiempos de cambio y alta demanda, el sector de oficinas en España sigue siendo un buen escenario para la inversión estratégica.